El aroma de una tarde eterna en París.

Terrasse à St-Germain se abre como el sonido suave de porcelana sobre una mesa de café en el Boulevard Saint-Germain.
La primera nota es fresca, delicada, luminosa: un acorde floral y afrutado que huele a primavera parisina, a una brisa que roza la orilla del Sena, a conversaciones que empiezan sin prisa mientras el sol acaricia la ciudad. Es un inicio encantador, espontáneo, lleno de vida.

A medida que el perfume avanza, su corazón florece con elegancia francesa.
Rosas suaves, flores blancas y un toque empolvado evocan el tintinear de copas, el pasar de bicicletas antiguas, el susurro de páginas en un libro recién abierto. Es la esencia de una cita improvisada, de miradas que se encuentran por azar, de un París que siempre parece estar enamorado de sí mismo.

La base se posa cálida y ligera:
almizcles limpios, maderas suaves y un acorde cremoso que se funde con la piel como la luz dorada del atardecer sobre las fachadas haussmannianas. La estela es suave, íntima, elegante—como un recuerdo dulce que se guarda en un diario de viaje.

Terrasse à St-Germain es París en una respiración.
Un perfume que captura la magia de una terraza bulliciosa,
la chispa de un encuentro inesperado,
y la alegría luminosa de vivir algo simple…
y profundamente hermoso.

Una fragancia para romantic@s modernos
que saben que la vida puede cambiar
con un café, una mirada
y un rayo de sol en Saint-Germain.